Los centros de esquí son el atractivo más importante para quienes buscan el frío patagónico. Entre los destinos imperdibles, cinco ciudades del sur son las preferidas para disfrutar de las vacaciones de invierno y renovar las energías.
San Carlos de Bariloche
El Cerro Catedral es el destino más popular para los esquiadores y amantes de la nieve. Se trata del centro de esquí más grande de Latinoamérica, con infraestructura adecuada para disfrutar a pleno de los deportes invernales. La aventura también se encuentra en el Cerro Otto para incursionar en el esquí nórdico y el trekking en bosques nevados.
Si bien el frío patagónico pone énfasis en la aventura nívea, existen otras actividades urbanas para conocer la ciudad y sus rincones mágicos. Los sabores gastronómicos ocupan un sitio en este podio, dado que las chocolaterías de Bariloche y las casas de té son paseos clásicos de invierno. En la ciudad se puede practicar patinaje sobre hielo y culminar la tarde con el mejor chocolate caliente.
San Martín de los Andes
Esta ciudad neuquina es la perfecta postal de invierno con sus construcciones típicas y su filosofía regional. La oferta turística también incluye un centro de deportes invernales en el cerro Chapelco, un complejo premiado en los World Ski Awards. Es el primer centro de esquí con programas de energías renovables.
Lago Hermoso es un parque de nieve, ideal para hacer una travesía por paisajes nevados, ya sea con raquetas, trineo o cabalgatas. El río Hermoso serpentea por el valle y conecta con el lago Meliquina, cruzando el Corredor de los Lagos. Las excursiones por la nieve ocupan el top de actividades. En el casco urbano, se pueden recorrer los museos, el patrimonio arquitectónico, la costanera del lago Lácar y las chocolaterías artesanales.
Villa La Angostura
La ciudad “jardín de la Patagonia” también cuenta con un centro de esquí, esta vez un complejo boutique en el Cerro Bayo. La hospitalidad de Villa La Angostura se hace notar en el hospedaje y la gastronomía, perfectos para quienes buscan la calidez de la montaña. El entorno es privilegiado, con opciones de esquí para todo el mundo.
Otra opción para los visitantes es recorrer la Ruta de los 7 Lagos, un trayecto que se puede hacer todo el año conociendo las recomendaciones climáticas y el estado de las rutas. Se suceden 7 lagos imperdibles, cada uno con su impronta que los hace únicos en estas latitudes de la Patagonia. El destino final es San Martín de los Andes, donde se puede almorzar y disfrutar de la ciudad.
Caviahue
Al programar las vacaciones de invierno, Caviahue es una opción más económica que las anteriores. Nuevamente, el esquí es la actividad principal con temporadas más largas de nieve. La infraestructura óptima hace que no se pierda tiempo en traslados ni en largas colas en los medios de elevación. Es un centro invernal pequeño con gran capacidad logística.
Las travesías en 4×4 o los vehículos oruga ofrecen la oportunidad de recorrer diferentes puntos de este destino más escondidos o poco accesibles. Algunas propuestas son el cráter del volcán Copahue, las cascadas del río Agrio, la Laguna Escondida o el hito fronterizo. Las termas de invierno son una propuesta más novedosa que combina las aguas termales con los mantos de nieve.
Ushuaia
La geografía agrega otra mística a Ushuaia, la ciudad a orillas del Canal Beagle, rodeada de los montes Martial. El centro de esquí más importante es Cerro Castor con una larga temporada invernal que llega hasta principios de primavera. La experiencia en la naturaleza se despliega con paseos en trineo, recorridos en vehículos oruga y caminatas guiadas por las reservas.
Un trekking increíble es la Laguna Esmeralda, que se congela en invierno. Son 9 km por paisajes congelados, y es recomendable contratar una excursión. El Tren del Fin del Mundo no se detiene en la estación más fría e invita a vivir la magia del valle del río Pipo y las cuestas del monte Susana, hasta ingresar al Parque Nacional Tierra del Fuego.
0 comentarios