Hay amistades que nacen en el aula, otras en el trabajo, algunas en los caminos. Todas merecen celebrarse. Cada 20 de julio, el Día del Amigo es una fecha para compartir, reencontrarse y, por qué no, planear una escapada inolvidable entre amigos. Uno de los escenarios que imaginamos es la Patagonia y toda su belleza, entre montañas, lagos y cielos infinitos, donde la amistad cobra una dimensión distinta: se vuelve aventura, conexión y kilómetros de historias compartidas.
Las rutas escénicas invitan a disfrutar del viaje, tomar fotos divertidas y compartir el mate frente al lago con un tibio sol de invierno o en el living de una cabaña calentita. Las travesías pueden ser más relajadas o con un poco más de adrenalina, sin embargo, cada rincón patagónico es una excusa perfecta para redescubrir el placer de estar juntos y construir historias.
Imaginá un viaje con amigos, en el cual la complicidad sea el estado puro, con caminatas, asados y postales del camino, donde los afectos ganan en este día que celebra la amistad. Y para quienes están lejos, esta fecha también es una oportunidad para reencontrarse.
Desde el Cerro Catedral hasta el fin del mundo en Ushuaia, muchos alojamientos y prestadores turísticos preparan propuestas especiales para esta fecha, con promociones para grupos, actividades al aire libre y cenas temáticas junto al fuego.
Porque el frío del invierno se combate con buena compañía, y la Patagonia sabe cómo hacer sentir en casa a cada visitante. Este Día del Amigo, elegí un viaje diferente. La Patagonia te espera para vivir la mejor experiencia entre montañas, lagos y vientos del sur.
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