La región tradicional de cultivo de vid en Argentina se encuentra en la franja cordillerana de Cuyo. En los últimos años, los productores han ampliado sus regiones y la zona vitivinícola se extiende por las provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa, colocando a la Patagonia en un lugar de relevancia entre los sabores del vino más australes.
El Pinot Noir y el Malbec patagónicos están siendo aclamados por los amantes del vino y las ferias internacionales. Así, en poco tiempo, la ruta del vino en la Patagonia cobró un sitio interesante en las propuestas para explorar las diferentes bodegas y sus productos estrella.
La elaboración de vino en la Patagonia norte encuentra su sustrato en las cuencas y riberas de los principales ríos, que incluyen varios oasis al suroeste de La Pampa, al este de Neuquén y al norte de Río Negro, hasta la desembocadura del río Negro en el Mar Argentino. San Patricio del Chañar, en Neuquén, y el Alto Valle, en Río Negro, son las dos zonas vitivinícolas más conocidas de la Patagonia, donde es posible armar una ruta del vino y conocer sus bodegas con visitas guiadas, degustaciones y bocaditos gourmet.
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Bodega Humberto Canale
La bodega Humberto Canale está ubicada en el corazón del Alto Valle de Río Negro, en General Roca, y cuenta con los viñedos más antiguos, con más de 100 años. Con una sabiduría artesanal y técnicas importadas, el papel de esta bodega es fundamental en el inicio y desarrollo de los vinos patagónicos, cepas tradicionales francesas en su mayoría, en tierras tan inhóspitas de grandes amplitudes térmicas y vientos intensos. El vino Merlot está entre los mejores del país.
Bodega Miras
Se trata de una bodega pequeña, ubicada en la ciudad de General Fernández Oro. Las uvas provienen de antiguos viñedos, ubicados en distintos destinos de la provincia rionegrina. La viña familiar de Marcelo Miras elabora un vino con carácter, entre los que se destacan el Malbec, el Merlot y el Trousseau más curioso y atípico. La familia completa trabaja en este emprendimiento, desde la vendimia hasta la comercialización de partidas exclusivas.
Bodega Del Río Elorza
La familia Del Río Elorza compró una antigua finca viñatera en Colonia Lucinda, en el Alto Valle, y en 2004 iniciaron la recuperación del suelo y las plantaciones. Hoy en día elabora la etiqueta Verum, líneas clásica y reserva. La bodega es un proyecto pequeño, enfocado en vinos de alta gama con tecnología de vanguardia en la producción. Cuenta en su catálogo con los mejores vinos Cabernet Franc, cuyo componente herbal es clave.
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Bodega Noemía
La condesa italiana Noemí Marone Cinzano se unió en equipo con el productor danés Hans Vinding-Diers y compraron una antigua viña de 1932 de uvas Malbec. El primer vino embotellado participó de una feria por casualidad y ganó notoriedad. De ahí que el producto estrella sea el Noemía Malbec. También se producen algunas parcelas de Pinot Noir y Cabernet Sauvignon con prácticas orgánicas y biodinámicas. Se ubica en Mainqué, General Roca.
Bodega Favretto
En Villa Regina, la bodega Favretto produce vinos hace más de 70 años. La familia Favretto es la historia de inmigrantes italianos, de sacrificio y producción de vino para consumo familiar. Luego los hermanos, hijos del fundador llegado de la región de Véneto, le dieron trascendencia a la bodega. Los vinos producidos en esta zona casi desértica tienen gustos distintos debido a los diferentes terruños, la clave que caracteriza los vinos que sorprenden al paladar más exigente.
Bodega Aniello
Aniello es una pequeña bodega boutique ubicada en el Alto Valle. Fundada en 1927, la bodega preserva antiguas tradiciones vitivinícolas de la región de Sorrento, sus raíces italianas en la pintoresca bodega De Angelis en el golfo de Nápoles, entre el mar y las colinas cubiertas de viñedos y cítricos. Ambas bodegas están unidas por la tradición, los mitos y el legado familiar. La especialidad patagónica es un Trousseau estilo Borgoña.
Bodega del Fin del Mundo
La Bodega del Fin del Mundo se encuentra en San Patricio del Chañar, pionera en Neuquén, donde las condiciones agroambientales favorecen el cultivo de la vid. Las primeras vides se plantaron en 1999. El vino adquiere sus atributos de las amplitudes térmicas, del calor del sol y la poca humedad. El proyecto original interesó a otros productores, lo que dio nacimiento a un corredor de bodegas en la región neuquina chañarense.
Bodega Familia Schroeder
Es una de las bodegas que siguió los pasos de Bodega del Fin del Mundo y se estableció en el valle de San Patricio del Chañar. Su uva emblemática es el Pinot Noir y la búsqueda de la excelencia convierte a la bodega en un ejemplo de los mejores vinos en la Patagonia, que además ofrece un programa turístico para disfrutar del entorno todo el año. Posee un restaurante lujoso y exposiciones de artistas regionales.
Bodega Secreto Patagónico
Secreto Patagónico es una de las bodegas más pequeñas del valle de San Patricio del Chañar, con una mirada particular en la elaboración de vinos de alta gama. La filosofía de la marca favorece un proceso natural por gravedad con poca intervención y manipulación de la uva, con especial atención en la cosecha manual. Es una bodega familiar con un producto estrella en la uva Pinot Noir y en los vinos Mantra Malbec.
Bodega Malma
La bodega familiar ubicada en San Patricio del Chañar pertenece a la familia Viola y trabaja con el enólogo Hans Vinding-Diers, en busca de las mejores expresiones del terruño. El primer vino se lanzó en 2004, y sus vinos patagónicos se exportan al mundo. El restaurante de Malma ofrece una carta con productos patagónicos para maridar con los mejores vinos. El alto puntaje es para los vinos Pinot Noir, de rojos brillantes y aromas exquisitos.
Bodega Familia Aicardi
Se trata de una bodega boutique, ubicada en el valle chañarense, lugar elegido también por las condiciones favorables vitivinícolas. El fundador de la familia Nicolo Aicardi era oriundo de Génova y viticultor de profesión. Sus herederos hicieron realidad el sueño, un homenaje al hombre que traía unos barbechos de vid de tu tierra natal y hubo de asentarse en la región pampeana. Los recomendados para la lista de deseos son el Cabernet Franc y el Merlot.
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